El resucitado Wei Wuxian, antiguo maestro de las artes demoníacas, y Lan Wangji, el más disciplinado cultivador del Clan Lan, llegan a Ciudad Ataúd siguiendo el rastro dejado por un cadáver desmembrado. La ciudad vive en una perpetua niebla maligna, solo habitada por fantasmas y cadáveres ambulantes. En semejante escenario, Wei Wuxian y Lan Wangji deberán enfrentarse a unonstruoso asesino intrínsecamente ligado a dos leyendas de la cultivación, Xiao Xingchen y Song Lan. Sin embargo, cuando el misterio del cadáver desmembrado Les conduzca hasta la torre de la Carpa Dorada, descubrirán que el auténtico peligro no reside en los fantasmas y monstruos, sino en los humanos. Arrastrado a la vorágine de la lucha de poder entre clanes, Wei Wuxian comprenderá que solo puede contar con Lan Wangji para guardarle las espaldas y el corazón.