Cualquiera que se acerque como lector a las Novelas ejemplares puede percibir desde el principio que su autor disfrutó mucho escribiéndolas. Cervantes se permitió libertades con la estructura, los personajes, los diálogos?, y jugó con los temas y los géneros. Ese es el secreto de los auténticos genios de la literatura: se atreven a imaginar nuevos caminos para la escritura que ayudan a descubrir otras formas de sentir y de pensar. Los «ejemplares» relatos cervantinos constituyen una ventana abierta a un universo de significados en el que caben todas las posibilidades.