A finales de 1938, Manuel y su madre enferma intentan alejarse del hambre, el frío y los bombardeos que sacuden la ciudad de Barcelona. En su huida hacia el exilio tendrán que recorrer un largo camino salpicado de peligros y sinsabores. Manuel, solo y al límite de su resistencia física, conseguirá sobrevivir gracias a la amistad y generosidad de héroes anónimos que se cruzan en su camino.