«Siempre me gustó viajar, descubrir, averiguar, perderme, ilusionarme y cumplir sueños. De todas esas experiencias aprendí muchísimas cosas, entre ellas que el mundo está lleno de buenas personas y que viajar te permite entrar en contacto con la fluidez de la vida, revalorizando el presente, porque al ver mundo te das cuenta de lo insignificantes que son nuestros problemas personales y cómo abandonar tu zona de confort expande el instinto, los recursos y la confianza en uno mismo». Laura Vázquez ha viajado por más de cincuenta países, en muchos de ellos en solitario, con una mochila a cuestas. Este libro explica su crecimiento personal a través de esos viajes.