¿Sabía que el trueque apareció para evitar las sangrientas venganzas de los saqueos entre tribus y que las primeras monedas surgieron por falta de memoria? ¿Sabía que la propiedad privada la inventaron los monarcas corruptos para recaudar más o que las sociedades anónimas se crearon para ocultar la identidad de los nobles agraciados por los reyes? ¿Qué conducta hizo que el pan no cambiara de precio en tres siglos? ¿Por qué un falsificador es el ladrón más justo de todos o por qué, gracias a la productividad industrial, ya no hay apenas dictaduras? ¿Sabía que debemos los seguros a las personas insolidarias, o que el nuevo capitalismo es un capitalismo de emociones? Normalmente ahondamos en la historia a través de los sucesos, los acontecimientos, las guerras, los descubrimientos? Pero cada invento social ha sido resultado de nuestros impulsos, instintos y emociones: desde el miedo hasta el perdón, pasando por la ambición, la envidia, la insatisfacción, el sometimiento, la corrupción, la vulnerabilidad, la especulación, la compasión, el afán de poder, el deseo de justicia, el sufrimiento, el disfrute? Estos y tantos otros instintos y emociones explican cómo nos organizamos, cómo trabajamos y cómo se han forjado nuestras aspiraciones, derechos y libertades actuales. En esta Historia diferente del mundo, Fernando Trías de Bes revisa la evolución de las civilizaciones a través de los comportamientos que las condicionan y determinan el devenir de la humanidad. El resultado, una lectura sorprendente, entretenida y rompedora, que descubre las arquitecturas psicológicas y descarnadamente humanas que sostienen nuestro sistema social. á