Cristina es una chica que ha llegado al borde de los 40 casi sin enterarse. Hija de una familia «bien», ha estudiado odontología por inercia, se gana bien la vida, y pasa sus días entre su trabajo como dentista y saliendo con su grupo de amigas. En cuanto al amor, «ni fu ni fa»: nunca ha sido una prioridad y acumula a sus espaldas varias historias sin final feliz (pero tampoco desgraciado). Sospecha que, a pesar de lo que digan las comedias y las revistas de moda, un hombre que te quiera y al que tú quieras no te cambia la vida. Pero contra todo pronóstico, cuando conoce a Juan, esas dos creencias tan sólidas empezarán a tambalearse, pero no de la manera que el lector se imagina. Ni mucho menos.