A Tasia le han destrozado la vida su marido y los canallas quehan arruinado a medio país. Está tan cabreada que ha pasadode soñar con su chalecito adosado o su negocio de belleza ?ambosembargados? a fantasear con el mejor método para cargarsea los responsables de su desgracia.Tasia se consuela con otras mujeres que, como ella, soportansobre los hombros las miserias de los últimos años a base dehumor negro y albergan quimeras parecidas a las suyas.Lo que comienza como un juego de complicidades se desbordacuando el destino pone entre sus manos la capacidad de hacerrealidad sus fantasías.