En un momento en el que el éxito popular parecía reservado a las comedias de capa y espada, Lope de Vega triunfa con esta pieza que sobrepasa la mera significación del drama rural. Tras el conflicto entre los tres personajes, se ofrece un mensaje sorprendentemente revolucionario para el siglo XVII que conserva un valor universal: el de la inviolabilidad de los derechos humanos y de la dignidad personal a que tiene derecho todo individuo. Una de las obras maestras del teatro clásico español