Pedro Feijoo ha escrito un libro frenético, lleno de giros sorprendentes y con un ritmo que deja al lector sin aliento. Una historia poblada por personajes cargados de ira pero también de una extrema fragilidad. Una novela negra, muy negra. Existe una maldad excesiva, insufrible, grotesca. No deja grietas y arrastra con ella toda posibilidad de expiación, de perdón o de futuro. El responsable de la Brigada de Investigación Criminal de la comisaría central de Vigo todavía no lo sabe, pero se enfrenta a ese tipo de maldad. La escena del primer crimen le sorprende por el método y el ensañamiento sobre la víctima. Pero, al descubrir las siguientes, ya no le cabe ninguna duda de que detrás de estos macabros asesinatos hay alguien muy enfermo. Y cuando por fin tiene claro hacia dónde conducir la investigación, nada será como él pensaba... sino mucho más violento y perturbador.