Un thriller excelente donde Bernardo Atxaga, que conoce bien estas cosas, expresa la complejidad de la situación del País Vasco.En una España deslumbrada por los Mundiales de Fútbol de 1982, un grupo de amigos con un pasado común, la lucha armada, intenta llevar a cabo la última de las operaciones contra el sistema, que se convertirá también en la última de las operaciones contra sí mismos.Una novela de intriga en la que Bernardo Atxaga, con una escritura brillante y desgarrada, nos adentra en la mente de un hombre que todavía no ha aprendido a caminar fuera del territorio del Miedo.La crítica ha dicho... «El hombre solo es un libro maravilloso. Lo tiene todo. Presentada como un thriller criminal, la novela de Atxaga es mucho más que eso: una lectura rica, pausada y poética.» The Independent«La historia es en apariencia lineal, pero es todo lo que ha ocurrido antes, y lo que ocurrirá después, lo que enriquece la trama y eleva la novela más allá de los límites de un thriller convencional.» Times Literary Supplement«Como novela de suspense, El hombre solo es excelente. Pero este libro ofrece mucho más de lo que cabe esperar del género.» New Statesman«Lenguaje seductor, sutil sensibilidad, una trama perfectamente engrasada... Todos estos elementos hacen de esta novela, cautivadora y casi perfecta en su desarrollo, un ejercicio ambicioso y arriesgado como pocos de los que tenemos oportunidad de abordar en los tiempos que corren.» Ramón Sánchez Lizarralde, El Mundo«Una estupenda novela, aconsejable para entender o al menos intentar vislumbrar sin victimismos ni demagogias una parte en sombras para muchos y, sobre todo, una parte muy importante de la historia reciente que nos atañe a todos por igual.» Mercedes Monmany, Diario 16«Una novela indispensable.» Jordi Gracia, El Periódico de Catalunya«Una historia con el sello del cronista sensible, de sus inconfundibles señas de identidad: prosa intachable, una magnífica destreza para deslizar en un argumento perfectamente acabado imágenes nutridas en una realidad reconocible, y el paisaje, ahora añorado, del País Vasco.» Pilar Castro, ABC