Este libro reúne más de cincuenta sabrosas recetas que demuestran que los cereales, tan asentados en nuestra dieta, no son necesarios para deslumbrar en la mesa. Se trata de propuestas alternativas con ingredientes como la quinoa, semillas de chía o de lino, harina de maíz de alforfón o de garbanzos, que conforman un menú saludable, variado y lleno de atractivo. Una delicia para los que no pueden tolerar el gluten, y para el resto también.