La posguerra, nuestra posguerra, de la que ya nadie se acuerda, fue la época más infeliz para millones de españoles. Sin embargo los niños, con esa capacidad de supervivencia, fuimos capaces de sobrellevarla felices, sobre todo ayudados por nuestra imaginación y por los mil juegos heredados de nuestros mayores que, aplicados a esos momentos, la hicieron llevadera. Los juegos, los usos, las costumbres han cambiado completamente. Nada de lo que utilizamos hoy en día tiene que ver con aquello. Han desaparecido los juegos que practicábamos, las personas que ejercían oficios que ya no existen, como el sereno, el farolero, el paragüero;ni los solares, muchos provocados por la guerra, que eran en ocasiones proveedores de materiales utilizados en nuestros juegos. Todo esto me llevó a memorizar aquella época y describirla, también estimulado por amigos de mi generación que me animaron a ello. Espero que os guste.