Efectivamente, esta época nos depara demasiadosejemplos de las consecuencias de la falta deética en las conductas de muchas personas conresponsabilidades políticas y sociales. Y es precisorecordar que la ética ?sirve?, entre otras cosas, paraabaratar costes en dinero y sufrimiento en aquelloque está en nuestras manos lograr, en aquello quesí depende de nosotros. Y también para aprender,entre otras muchas cosas, que es más prudentecooperar que buscar el máximo beneficio individualcaiga quien caiga.Ninguna sociedad puede funcionar si sus miembrosno mantienen una actitud ética. Ni ningún paíspuede salir de la crisis si las conductas antiéticasde sus ciudadanos y políticos siguen proliferandocon toda impunidad. Este libro nos recuerda queahora, más que nunca, necesitamos la ética.