Si los filósofos que a lo largo de los siglos han debatido sobre el tema hubiesen tenido televisión, habrían encontrado en Raffaella Carrà el eslabón perdido entre el ser humano y la felicidad. Espontánea, libre de prejuicios y abierta a la inclusión, encendió arcoíris de colores en las pantallas de televisión todavía en blanco y negro. Hábil en el equilibrio entre la temeridad y la virtud ?como prueba, Hay que venir al sur?árepresentó a la perfección el valor como uno los fundamentos de la felicidad, según las voces más autorizadas. Lo cierto es que en cada uno de nosotros duerme una Carrà distinta, yáes precisamente ella, una filósofa pop, quien nos revela en este libro la fórmula para hacer brillar la Raffaella que llevamos dentro y para encontrar el camino de la felicità (tà-tà) al ritmo de sus canciones.