El conocimiento de los riesgos laborales implica una ardua tarea en la que se entremezcla la realidad jurídica y la realidad empresarial. Es preciso entender qué obligaciones concretas se imponen a los empresarios y qué derechos ostentan los trabajadores, así como el deber de integrar la actividad preventiva mediante la colaboración proactiva de unos y otros para reducir la siniestralidad y fomentar el trabajo seguro a través del cumplimiento del régimen jurídico aplicable. La puesta en práctica de una política preventiva eficaz que garantice el cumplimiento normativo y permita el desarrollo de las funciones y competencias de un profesional, especialista o no en la materia, exige un esfuerzo didáctico que facilite la comprensión de los conceptos con la realidad práctica. Para ello, la obra se estructura en capítulos, facilitando su seguimiento con pequeñas ilustraciones y esquemas que hacen más ameno y entretenido su contenido, así como especificándose los objetivos de estudio, los conceptos básicos, las actividades prácticas a desarrollar y algunos ejercicios voluntarios.