Olvidados entre parámetros técnicos y un montón de capas de Photoshop, yacen conceptos que marcan la realización de una fotografía. En un tiempo donde todos se centran en cómo conseguir la técnica de este o aquel autor, a veces nos olvidamos de empezar la casa por los cimientos, de dotar al fotógrafo de las herramientas necesarias para crear una obra que a él le satisfaga. Y las herramientas no son solo conocimientos técnicos, cachivaches o habilidades de edición. La fotografía es una modalidad artística y debe reflejar a su autor. El fotógrafo es atractivo cuando es interesante. Debe preocuparse por crecer como persona para que su arte crezca con él. Este libro tiene como objetivo que busques tu propia voz y venzas todos los frenos creativos que se te presenten. Es una oportunidad para reflexionar sobre ti mismo y sobre qué quieres decir con tu fotografía.