En el año 1993 aparecía en escena una de las teorías más desequilibrantes de la egiptologíaacadémica. Basándose en la erosión de la piedra caliza en la que fue tallada la Esfingede Gizeh, un prestigioso geólogo perteneciente a la Universidad de Boston fijó la datación dedicha escultura en, al menos, 3.000 años más antigua de lo que se había pensado hasta lafecha, llegando a la conclusión de que fue construida por una cultura prefaraónica cuyolegado fue reabsorbido posteriormente por la civilización de la época dinástica que todosconocemos.Robert Schoch, el autor de esta sugerente teoría, que fue noticia en todos los medios decomunicación del mundo, lleva a cabo en este libro un apasionante estudio sobre la Gran Pirámide.Utiliza el riguroso análisis de la investigación científica para determinar qué sabemossobre la Gran Pirámide y desarrolla una hipótesis sensacional: este antiguo monumento es laprueba más contundente de que la civilización comenzó mucho antes de lo que generalmentese piensa, adentrándose en un tiempo desconocido, casi olvidado.