Joan Salvat-Papasseit (1894-1924) es uno de los más importantes poetas de la literatura catalana. De extracción humilde y formación mayoritariamente autodidacta, comienza su aprendizaje literario y vital en la Barcelona irrepetible de principios de siglo, una ciudad creativa, emprendedora y luminosa donde tanto la burguesía como el proletariado, aun siendo clases enfrentadas, contribuían a la modernización de su entorno social. Autor revolucionario en lo ideológico y en lo poético y lector privilegiado de, entre otros, Apollinaire, Cocteau, Tzara y Marinetti, pero también de Whitman y de Poe, dejó para la posteridad una obra insólita, arriesgada y llena de matices, en la que lo sencillo se hace excepcional.