Fernando de Herrera fue de los primeros escritores españoles en celebrar formalmente la batalla de Lepanto. La inmediatez y el impacto público del acontecimiento, así como la ausencia de textos castellanos que lo hubieran abordado con desempeño suficiente, fueron las causas que el poeta esgrimió para justificar la escritura de la obra. Herrera intervino aquí y allá a lo largo del libro para dar cuenta de su quehacer como historiador, pero también hizo las veces de hombre de letras, de modo que esta obra se convirtió en referencia oficial para la monarquía hispánica. Los autores que en los años sucesivos se ocuparon de la batalla acudieron reiteradamente al discurso construido por Herrera, ya fuera como fuente de información o como modelo literario.