Que la pornografía se ha convertido en la "educación sexual" de las nuevas generaciones es un hecho inne¡gable. Ahora bien, ¿qué es lo que en¡cuentran a un clic de distancia los chicos entre los ocho y los once años en las páginas web de pornografía? ¿En qué medida podemos decir que eso es "educación" o es "sexual"? ¿Cómo repercutirá este aprendizaje en las mujeres y niñas? En el núcleo de "Política sexual de la pornografía" se sitúa la diferenciación entre sexo y violencia sexual;la reflexión de por qué parte de esta violencia se considera, simplemente, sexo;la pregunta de cómo es posible que los varones se exciten sexualmente en situaciones que son violencia contra las mujeres y niñas;y, por supuesto, la cuestión fundamental: qué consecuencias tiene para todas las mujeres y niñas que se haga equivaler pornografía y sexo.