La obra de Sergio Leone entraña una simbiosis de referentes artísticos y formales tan singular e imaginativa que abrió un capítulo en el Séptimo Arte al reunir bajo una perspectiva propia cualidades estadounidenses, japonesas e italianas. Surgió así una privativa valoración del concepto «mestizaje cultural» en el cine europeo, tan solemne como irónica, a la par realista y abstracta, homogénea dentro de su heterogeneidad, extraordinaria desde cualquier punto de vista. Por añadidura, mediante sólo siete largometrajes, entre los cuales los tres que revelasen a Clint Eastwood («Por un puñado de dólares», «La muerte tenía un precio» y «El bueno, el feo y el malo») revolucionaron el «western».Premiado historiador cinematográfico y novelista, Carlos Aguilar desglosa tan insólito caso enriqueciendo en todos los sentidos sus previos trabajos sobre Leone, en virtud de una gran diversidad de nuevos datos y hallazgos procedentes de distintas fuentes y países.