Celebramos el centenario del nacimiento de Miguel Hernández. En él su experiencia vital y su poesía son inseparables. Si podéis visitar Orihuela, no dejéis de pasar por su casa natal. Es pequeña, humilde, cercana, al lado de un enorme colegio al que Miguel no pudo asistir muchos años por tener que ejercer el oficio de pastor, requerido por su padre. Pasando por esa casa se puede vivir el espíritu del poeta, luchador, humilde, sincero. Prácticamente llegó a la poesía de forma autodidacta ayudada por sus dotes innatas de poeta.´El hombre acecha´ y ´Cancionero y romancero de ausencias´ son los dos últimos libros de Miguel Hernández, el primero lo dejó preparado para salir, del segundo sólo nos quedan borradores. Pero estos son los más sentidos de la literatura española moderna. Son poemas apegados a la realidad y, sin embargo, siguen siendo muy líricos.Poemas como "El herido" o "Nanas de la cebolla" son, para quien los ha disfrutado, monumentos de la sentimentalidad apegada a la realidad. Difícilmente se puede encontrar un sentimiento de generosidad igual que la que hay en el primero o una sensación de ausencia y lamento por la situación de su mujer y de su hijo, como hay en el segundo.Quien se adentre en este libro comprenderá como la guerra y la ausencia de los seres queridos puede crear estos maravillosos poemas, quien lo lea, encontrará la razón por la que a algunos nos gusta la poesía.