La segunda mitad del siglo XVI contempla las primeras recopilaciones de lo que conocemos como " Romancero Viejo " . Paralelamente se despierta el interés de los poetas contemporáneos (Góngora, Lope) por esta forma, es el " Romancero Nuevo " . Esta edición examina cómo un mismo genio late bajo los romances moriscos, mitológicos, picarescos o rústicos.