La batalla de Waterlooo (1815) convirtió en dos de las mayores figuras históricas de todos los tiempos a Wellington y Napoleón, dos hombres, curiosamente, nacidos en el mismo año (1769) y cuyas trayectorias, surgiendo de ambientes tan dispares, guardan interesantes paralelismos. El joven Arthur Wesley procedía de la pequeña aristocracia irlandesa, mientras que Bonaparte de una familia corsa poco afortunada y sospechosa de mantener contactos con los independentistas corsos. Esta primera entrega se centra en las experiencias de aprendizaje, en las novatadas a que son sometidos ambos personajes, lo que va formando su carácter, y presenta ya los intentos de Wellington de conquistar a Kitty Pakenham, así como el cortejo de Napoleón a la bella y coqueta Josefina. Y todo ello sobre el fondo de los movimientos revolucionarios en Francia, recreados con trazo firme y colorido. Coincidienco con el cierre de esta tetralogía, se ofrece a los lectores la edición en bolsillo de la primera entrega, en la que, con un extraordinario sentido del ritmo, un talento natural para la recreación de ambientes y una penetrante agudeza en el retrato psicológico de los personajes (de los que ya dio muestras en su serie sobre Cato), Simon Scarrow relata los primeros pasos las trayectorias de estas vidas cruzadas y narra los apasionantes y trascendentales años de formación de dos militares y políticos cuyo enfrentamiento cambiaría por completo la faz de Europa. La magnitud de la nueva aventura de Scarrow convierte su aclamada y exitosa serie sobre los legionarios Cato y Macro en una privilegiada etapa previa a lo que sin duda es su obra maestra, una obra épica que traza un espléndido panorama de la convulsa Europa de finales del xviii.