Este libro habla de la historia que fue y dejó de ser, y de la que pudo ser y no fue, y de la realidad y la ficción. En tiempos del comunismo, los miembros del partido recibían cada mes las actualizaciones de la gran Enciclopedia Soviética. Cuando en julio de 1953 el temido Beria fue por fin detenido, el nuevo envío enciclopédico todavía contenía una elogiosa entrada dedicada a él. A los pocos días, los camaradas recibieron un sobre con una hoja y unas instrucciones: se les pedía que recortaran el texto sobre Beria y lo sustituyeran por el que se les adjuntaba, referido al estrecho de Bering. Así, Bering sustituía a ese Beria caído en desgracia que, siguiendo el método habitual de las autoridades soviéticas, desaparecía sin dejar rastro.