Cuando se conocen por azar una noche en un bar de Manhattan, Kay y Franck son dos almas a la deriva. Él, un actor que roza la cincuentena y al que ya le quedan lejos los días de gloria, intenta olvidar a su mujer, que lo ha abandonado por un hombre más joven. Ella, que acaba de perder la habitación que compartía con una amiga, no tiene donde pasar la noche? ¿Bastará la inmediata atracción mutua para hacerles olvidar las heridas de la vida? Celoso del pasado de Kay, temiendo perderla, tan inseguro de ella como de sí mismo, Franck estará a punto de malograr la nueva oportunidad que el amor parece brindarle. En Tres habitaciones en Manhattan, Simenon se adentra en el corazón de la gran ciudad tras la pista de estos dos vagabundos que se aferran, ajenos al espacio y al tiempo, a un amour fou.