El padre de Manolito ha decidido llevarse a su hijo con él ensu próximo encargo. De modo que, al amanecer, salen juntospor primera vez en el camión. Manolito quiere convertirseen un copiloto callado y lleno de misterio, pero cambiar depersonalidad no es tan fácil;el verdadero «yo» de Manolitopasa la mitad del viaje contándole a su padre su experienciaoriental en la Semana del Japón, con samuráis asesinos incluidos.Aunque no hace falta irse tan lejos para enfrentarsea lo desconocido: desde un desayuno sin chococrispis en unbar de carretera hasta una noche de pesadilla en el hostalde lujo El Chohuí, un viaje de Carabanchel (Alto) a Cuencada para muchas aventuras.