En estas meditaciones para cada día de la Navidad, el autor invita a conocer mejor a Jesús, para amarle más. Al hilo del Evangelio, sugiere propósitos, afectos y oraciones que facilitan el diálogo y la amistad con Jesucristo. Porque todos podemos escucharle, hablar con Él, mirarle y hacerle grandes o pequeños servicios. Sus palabras se dirigen principalmente a jóvenes, pero cualquier lector obtendrá fruto de estas meditaciones navideñas.