Si Más allá del bien y del mal es considerada una de las obras de madurez más representativas del pensamiento nietzscheano, esto se debe a la claridad con la que se exponen sus prioridades: el desmontaje genealógico de las prácticas y discursos filosóficos, religiosos, políticos o estéticos, así como de las pulsiones morales y estructuras metafísicas que sustentan sus gramáticas comunes. Desnudado el valor de la verdad, cuestionado el valor de los valores que codifican el paisaje cultural de las realidades humanas del pasado y presente europeos, la mirada honesta y arriesgada de los "nuevos psicólogos" se convierte ahora en el experimento transvalorador de una nueva "filosofía del futuro", aunque sólo sea a modo de "preludio".