La parte de la Biblia cristiana que conocemos como Antiguo Testamento contiene una colección de libros muy distintos por su género literario y su contenido, compuestos en diferentes épocas y en situaciones vitales muy diversas. Esta variedad supone un reto para cualquier lector moderno que quiera comprender este monumento de la cultura literaria antigua. A fin de orientar en su lectura, esta obra ofrece dos claves. En primer lugar, señala que estamos ante una colección de textos configurados en un complejo proceso de transmisión y formulación de tradiciones. Y en segundo lugar, que dicha colección es resultado de un proceso canónico en el seno del judaísmo a través de una selección, articulación y fijación de los textos. Página tras página, el lector descubre cómo estos dos procesos se han ido entrelazando como parte de la historia cultural y religiosa del Próximo Oriente antiguo.