Humanización y cuidado: dos palabras cada vez más presentes. Expresan una necesidad común y un deseo compartido: cuidar y ser cuidados bien. En ese empeño, nos descubrimos más humanos. La ternura nos desafía suavemente como criterio de verdad para nuestro cuidado y medio de humanización. Aplica tanto en ámbitos sociosanitarios como en la vida personal y cotidiana. José Carlos Bermejo y Rosa Ruiz Aragoneses nos invitan a redescubrir la ternura como el antídoto contra la violencia de cualquier tipo, revolucionando nuestra forma de cuidar y de ser cuidados.