De luz y tinieblas. De buenas y malas noticias sobre la condición humana. De lo mejor y lo peor. De eso están tejidas estas páginas humanizadoras. Desvelan y apuntan realidades que están diseminadas por el mundo y que la televisión nos presenta con demasiada poca intensidad. Solo un viajero contemplativo, dispuesto al riesgo, infatigable, sensible ante la fragilidad y apasionado por la humanización, puede verlo y darlo a conocer.