La Iglesia. Una comunidad siempre en camino es una reflexión incisiva sobre algunos temas fundamentales para la concepción de la Iglesia y la vida católica: la unidad y universalidad de la Iglesia, el ministerio del papa al servicio de la unidad, la función del obispo en su diócesis y en el ejercicio más amplio de su responsabilidad pastoral, el ministerio del sacerdote en la dirección de una espiritualidad personal y eclesial más viva, el papel del laico llamado a una mayor responsabilidad y fuerza de testimonio. Esta es una de las obras más significativas del papa Benedicto XVI. Pero la actualidad de su exposición radica no tanto en su autor como en la continua vigencia y discusión sobre los temas que la obra desarrolla: la función del papado y la colegialidad de los obispos, el deber de la unidad, o la visión que se tiene de la Iglesia en el mundo.