Un importante capítulo de la historia de las mujeres: la relación entre éstas y la religión, en la Edad Moderna, en cuatro estados europeos de la cuenca atlántica (España, Francia, Holanda e Inglaterra) y en sus respectivas colonias americanas (Perú, Canadá, Nueva York y Maryland). Las mujeres católicas y protestantes crearon, transformaron, desmantelaron y trascendieron los ámbitos sagrados a los que habían sido reducidas, con expectativas diferentes pero con ideas similares, a pesar de las normas impuestas por autoridades eclesiásticas y ministros protestantes. La investigación explora las complejas circunstancias que se dieron para la construcción del género en relación con la religiosidad, en una época especialmente modelada por la religión.