A inicios de los sesenta, Las Aventuras de Tintín empezaban a cosechar éxitos. Hergé, que empezaba a prestar especial atención al arte contemporáneo, decidió romper las normas creativas y hacer algo sorprendente. Y lo consiguió. Así nació Las joyas de la Castafiore. Antes de concebir la edición definitiva en álbum, conocida en todo el mundo, el dibujante había elaborado una primera versión publicada en la revista Tintin, cuyos originales dormían en los archivos desde hacía 60 años. Restaurados con esmero y minuciosidad, estos documentos nos permiten hoy mostrar al público Las joyas de la Castafiore tal como apareció integralmente, entre 1961 y 1962, en la revista semanal para jóvenes de 7 a 77 años.