Arthur Schopenhauer ha pasado a la historia como el maestro del pesimismo. Sin embargo, su teoría del conocimiento resulta genial. Entre los diversos caminos para abordar el análisis de la realidad, Schopenhauer se centra en la metafísica y la religión para dar respuesta a los grandes problemas como el mal, el dolor, la libertad humana o la inmortalidad. Todo ello para conseguir dibujar un mensaje ético válido para el hombre en su devenir. En esta tarea supo ver en el budismo a un magnífico aliado, de aquí la influencia que Schopenhauer ha tenido en la filosofía, la cultura y la concepción de la vida en todo el mundo.