Este innovador ensayo es un manifiesto confeso que pone luz a las grandes contradicciones de nuestra sociedad delante de la educación de los niños: por un lado, a favor de una nueva pedagogía más centrada en el descubrimiento de talentos y capacidades que en el mero objetivo de alcanzar unas metas académicas, que no aportan la garantía del éxito y la felicidad en la vida. Por el otro, aboga por la promoción de políticas públicas que devuelvan a las personas, y a los niños, el uso del espacio público como espacio de libertad, esencial en las ciudades modernas. Este año se cumplen 30 años de la creación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), uno de los tratados internacionales más ratificados de la historia. Pero, ¿resulta creíble este tratado ante tanta invisibilidad?