Si LAS ALEGRES CASADAS DE WINDSOR ha ocupado desde siempre un lugar de primer orden dentro de la obra de William Shakespeare (1574-1616), es gracias a su principal protagonista, Sir John Falstaff, uno de los más grandes personajes masculinos creados por el autor y que había dejado ya una impronta indeleble en la obra «Enrique IV». De su patética y genial trayectoria traza una breve semblanza en el prólogo a esta comedia Vicente Molina Foix. Fanfarrón, anárquico, lúdico, rebelde, libre en su existencia sólo atenta al goce, el desorden y los excesos, Falstaff resulta en esta comedia el objeto de todas las burlas y engaños, pero aun así sus enormes figura y personalidad acaban arrojando una sombra de duda sobre el daño que tales peripecias hayan podido hacer en la libertad de su espíritu.