De este poemario y de la labor poética desarrollada por su autor, ha dicho el poeta Corredor-Matheos, que ofrece el testimonio de una visión amplia y justa, a menudo minuciosa, como corresponde al jurista en la vida cotidiana que es verdadero poeta en todo momento. Estamos ante una poesía marcada por la observación del acontecer cotidiano y, también, por la trascendencia. En definitiva, una visión lúcida de la realidad, de honda expresión poética, que nos presenta la progresiva maduración de un poeta que merece atención. Se trata, en definitiva, de una obra articulada en coherencia con lo esencial de la poesía, donde el autor profundiza, depura y acentúa su perfil personal, un tanto excéntrico y poco convencional.