El día a día de Nishikata no podría ser más tedioso, su compañera de pupitre en clase, Takagi, se las ingenia siempre para incordiar gastándole bromas a la mínima oportunidad. Al contrario de lo que uno podría llegar a pensar, eso no desanima a Nishikata, es más, está totalmente decidido a devolvérsela y lograr que un día ella se muera de la vergüenza. Sin embargo, la experiencia en el tema hace que Takagi siempre esté un paso por delante. Parece que a ella le encanta ver cómo se ruboriza y se desespera cuando cae en sus gracietas, ¿pero será ese el verdadero motivo