Flavia sigue disfrutando de sus extrañas aficiones y se pasa horas encerrada en su laboratorio haciendo experimentos con el fin de fastidiar a sus hermanas, hasta que un buen día, la muerte de un titiritero ambulante que llega con su espectáculo a Bishop’s Lacey, despierta de nuevo su pasión por resolver crímenes. ¿Quién puede estar detrás de esa muerte Flavia escarbará en los secretos más oscuros e investigará sin tregua hasta desentrañar el misterio que rodea a dos muertes, separadas por el tiempo, pero unidas por los hilos más perversos.