Un batir de alas, un relámpago, un golpe contra el suelo. Satán se retuerce de dolor. Nace el dolor. Satán se levanta. Nace la rebelión. Dios y Satanás, obediencia o rebeldía. Adán y Eva. Estos cuatro personajes protagonizan este cuento lleno de rabia y furia, contado por un ciego, Milton, que significa una cantidad considerable de nuestra cultura occidental. Pero este Paraíso perdido es de Helena Tornero, una escritora extraordinaria para un cuento extraordinario. A la manera de los griegos Helena hace suyo el relato y el valor de los personajes cambia desde su mirada. Al texto de Tornero, autora, directora y traductora teatral, se le suman las magníficas ilustraciones de Paula Bonet. Este Paraíso perdido es una delicia para hacer teatro. Todo es sugerencia, símbolo, y la palabra es música.