Pese a haber perdido la memoria, Kiku va acostumbrándose a su nueva vida y, juntos, Shirô y él disfrutan de un apacible día a día. Sin embargo, esa tranquilidad se va desmoronando poco a poco al entrar en contacto con su pasado, y ambos terminan por darse cuenta de quiénes son en realidad. ¿Qué les deparará entonces el destino Aquí finaliza la historia que une en el tiempo a un chico taciturno y un joven que ha perdido sus recuerdos