A principios del siglo XV, en algún lugar del reino de P, Rafal está a punto de marchar a la universidad para dedicar su vida a la teología, si bien su verdadera pasión es la astronomía. Enamorado de las estrellas, el destino quiere que este muchacho inteligente y curioso conozca a Hubert, un hereje que ha abjurado de sus ôestudios prohibidosö: la teoría heliocéntrica, según la cual la Tierra y el resto de los planetas giran alrededor del Sol, algo contrario a la fe imperante. ¿Podrá Rafal proseguir esos estudios sin que la Inquisición sospeche de él