El revolucionario de la escultura, el precursor de RodinôLa emoción es un instante, se vislumbra y enseguida huye, y el artista la persigue y la llama para que no se vaya, como hace el niño que va tras su madreàö ôMi obra es una concepción de luz, de emoción, de una perspectiva móvil, ilimitada, no es algo estatuario, muerto, sino que está marcada por la vibración del estado de ánimo y por las diferentes coloraciones de la naturaleza.ö