Judith nunca ha conocido a un chico como él. Es guapo, maduro, seguro de sí mismo... y tiene 32 años. ¡Pero da igual que la doble en edad porque por fin está enamorada! Al menos, eso es lo que cree... Emmanuelle Rey revive en estas sinceras y emocionantes páginas la traumática relación que mantuvo con un hombre mucho mayor que ella, mientras todavía estudiaba en el instituto.