Campos de Castilla es una obra clave de la poesía española del siglo XX: un sentido homenaje a España y a sus gentes que marcó un antes y un después en la carrera literaria de Antonio Machado. Tanto es así que en estos términos se expresaba en La Vanguardia en 1912 el intelectual Bernardo G. de Candamo: «Nos hallamos ante un caso de transformación artística (). Es decir que Antonio Machado, el de antes, no es más que un homónimo de el de ahora». De hecho, el texto de Machado indagaba en nuevos terrenos poéticos, históricos y sociales y se convirtió en un éxito de crítica y público que se ha extendido hasta el día de hoy. A través de una sensibilidad única y de una creatividad desbordante, David de las Heras ilustra este poemario para que cobre nueva vida frente a los ojos de los lectores actuales. Para ello recurre a una gama cromática amplia, distintos géneros artísticos y referencias pictóricas que remiten al Siglo de Oro, pero que resultan sorprendentemente cercanas. La literatura y el arte se hermanan en una sucesión de versos e imágenes que arrojan una luz inédita sobre un clásico inmortal.