La vida cotidiana antes, durante y después de la pandemia (en la segunda década del siglo XXI en España, digamos) ha estado cargada de sorpresas, algunas muy malas. Y, en épocas difíciles, conviene aumentar la atención, dirigir la luz hacia lo que sucede. Una de las consecuencias de esta acción puede ser el relato;artefacto de sentido que hace de lente al rayo y devuelve cierto color al mundo. Así sucedió con los treinta y cinco cuentos de Naturaleza de la luz: surgieron buscando algún sentido en medio del dolor;por organizar el caos. Y me enseñaron cómo la luz y la sombra, la existencia y la muerte nos constituyen;que siempre es necesario alumbrar un poco para seguir Aprender de las plantas.