Lo que en la vida puede parecer contradicción, en el arte del matrimonio aparece como unidad armoniosa y dramática a la vez, con sus luces y sus sombras. Es una experiencia que el cine nos puede ayudar a explicar y transmitir a los demás. Como diría el director Andrei Tarkovski, lo que expresa entonces el corazón no queda narrado, sino esculpido. Por eso me dirijo a vosotros, al matrimonio, yendo al corazón de vuestro nosotros conyugal. En nuestro caminar juntos conoceremos testimonios de la belleza y la dificultad de una ardua tarea: dejar de ser Inués (individualistas, narcisistas, utilitaristas y emotivistas) para alcanzar una vida plena, situando la meta en la santidad.