Reina es una niña de familia judía que vive en Tetúan en un momento en que los sefarditas del norte de Marruecos padecen el acoso y la tensión social. A sus siete años, su mundo se deshace en un ambiente de creciente hostilidad, y ella se convierte en espectadora inocente de los secretos de la familia y del peligro que los acecha, incapaz de interpretar la gravedad y consecuencias de los conflictos entre dos culturas. La autora narra por primera vez el exilio de una familia sefardí en España en un relato que mantiene una gran tensión narrativa a fuerza de contrastes.